martes

Ese verano azul...

Que veinte años no es nada, que febril la mirada, lalaalalalalaa...


¡Que no son nada 20 años!: JA

Echemos un rápido vistazo a una serie que marcó un antes y un después en la televisión y en nuestras vidas: Verano Azul.

Lo que antes era una gracia del pícaro marinero Chanquete, querer seguir viviendo solo con taitantos años en un barco anclado en tierra, sin luz eléctrica ni agua corriente y sin familiar alguno conocido, ahora sería una dejadez y casi un delito, así que tendría que conformarse con plantar tomates en la maceta de la ventana de la residencia donde lo habría ingresado papá Estado ya que su caso era un claro ejemplo de indefensión total y por eso habían asumido su custodia unos años antes.

¿Qué es eso de ir con las bicicletas sin casco y por mitad de la calzada? Eso es completamente ilegal chicos, hay que ir siempre por el carril bici y nada de ir silbando (eso distrae que da gusto y como te pillen los locales te pueden poner una multa del 15).

Madre míaaaaaaa: en cada capítulo hay un plano como mínimo de Piraña poniéndose hasta las trancas de ganchitos, panchitos y bollería industrial en general: MALLLLLLLLLLLL Qué horror, ya me imagino a todos los dietistas y endocrinos retorciéndose en sus butacas al ver semejantes imágenes, ahora como mucho podría salir dándole un trago a un L casei imunitas bifidus activo que es buenísisiiiiimo para el cuerpo humano (pero poco, porque este niño siempre ha sido de retener muchos líquidos).

Pancho, con su bicicleta repartiendo leche embotellada tal cual: ahhhhhhhhhhhhhh, sin uperisar, sin calcio y sin vitamina A, D y F: ESPELUZNANTE.
Todas las vaquerías del norte se echarían a la calle por competencia desleal y por asociar una mala imagen a su producto.
Seguro que el tío de Pancho no había pasado la norma ISO de calidad y no lo tenía dado de alta en la Seguridad Social. Bufffffff, ni que decir tiene que no cumplía ni un solo punto de la ley de subcontratación( en este caso el tío es el autónomo y el sobrino sería el subcontratado de primer nivel, en nuestros días Pancho aún podría contratar a un tercero que le llevase la bici), y encima se veía claramente que ejercía su trabajo sin casco, chaleco reflectante ni EPI alguno: actualmente Sanidad le cerraba al tío de Pancho el chiringuito y se le iban a caer los palos del sombrajo.

Julia: ¿Qué eso de ir cantando canciones de otros en sitios públicos? Eso está muy mal, ahora Ramoncín y sus secuaces de la SGAE te confiscarían los cuadros en pago por los derechos de autor usurpados.

Tito, que ya en aquella época demostraba tener algún que otro conocimiento, ahora con cinco añazos aún no habría empezado ni siquiera a leer en el colegio, como mucho sabría escribir su nombre (pero sólo en mayúsculas, que las minúsculas son muy reviradas y no es cuestión de agobiar a los críos que luego se trauman).


Pero no es todo negativo hay una cosa en la que saldrían ganando y de lejos: como ahora la mayoría de sus padres estarían separados, la pandilla podría verse y disfrutar dos veces al año: en verano en la playa con mamá y en invierno en la nieve esquiando con papá y su nueva familia. Y por esta razón ahora las despedidas ya no serían tan dramáticas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena serie. Que frescos y naturales parecían antes los críos y que ñoños somos ahora, que no se podrían "tocar" ni la mitad de los temas. Eso si, un pelín también huele a rancio ya que coincide con el principio de la democracia y aún había que pulir muchos prejuicios sociales y religiosos.

Anónimo dijo...

Musical de Verano azul ¡¡¡ya!!!